Hay un gran problema en el mundo, que muchos quizás ni se han dado cuenta, no lo aceptan o simplemente no les interesa: el humano. El ser humano se siente muy civilizado, pero no lo es, el ser humano es quién crea la contaminación y no hace nada para disminuirla, al menos. La contaminación crea cambios climáticos y desbalances en la Tierra que a su vez crean distintos problemas meteorológicos o diferentes fenómenos naturales (con mayor fuerza de lo normal) como lo son: terremotos, ciclones, tornados, huracanes, etc.
Los huracanes son los que se podría decir ‘andan de moda’ por la época en que estamos en nuestro país; estamos en temporada de huracanes, y es normal, pero lo que no es normal es la fuerza con que se están presentando; cada año suben su nivel. Los huracanes son enormes motores de calor que generan energía en una escala asombrosa. Ellos extraen el calor del aire caliente y húmedo del océano y la liberación a través de la condensación del vapor de agua en las tormentas, estás tormentas tropicales también son conocidas como ciclones.
Muchos estudios indican que los huracanes se forman el calentamiento global, principalmente a causa de la contaminación y los cambios que ésta crea en nuestra casa, la Tierra.
Los huracanes son gigantes, la espiral de las tormentas tropicales que se pueden empaquetar las velocidades del viento de más de 160 millas (257 kilómetros) por hora y desatar más de 2,4 billones de galones (9 billones de litros) de lluvia al día; comienzan como perturbaciones tropicales en las aguas oceánicas cálidas con temperaturas de la superficie de al menos 80 grados Fahrenheit (26,5 grados Celsius). Estos sistemas de baja presión son alimentados por la energía de los mares cálidos. Si una tormenta alcanza velocidades de viento de 38 millas (61 kilómetros) por hora, se conoce como una depresión tropical.
Una depresión tropical se convierte en una tormenta tropical, y se le da un nombre, cuando sus vientos máximos sostenidos velocidades de 39 millas (63 kilómetros) por hora. Cuando una tormenta, el AM vientos sostenidos alcanzan 74 millas (119 kilómetros) por hora se convierte en un huracán y se gana un número de categoría de 1 a 5 en la escala Saffir-Simpson.
¿PERJUICIO O BENEFICIO?
Estos fenómenos nos demuestran la furia de la naturaleza y destrucción ecológica, como a la vez, refuerzan la vida de los seres vivos cuando se presenta alguna sequia, ya que gracias a estos fenómenos, podemos disfrutar del agua. Por ejemplo, en nuestro Estado, en nuestras presas, el nivel del agua estaba en un 40% aproximadamente en cada una de ellas, esto era alarmante porque tenía tiempo sin llover y los niveles no subían, alarmante al grado de que estaban pensando en llevar a cabo los procesos de corte de agua, esto para hacerle abastecer. Entonces, con estas lluvias que ocurrieron hace algunos días (traídas por el huracán Ingrid) se pudo doblar el porcentaje de agua en las presas, es decir de un 40% pasaron a un 90% de su capacidad, esto es muy bueno y debería alegrarnos, ya que no tendremos que sujetarnos a algún corte del servicio del agua, pero a la vez es malo, ya que hubo pérdidas materiales, mucha gente que tuvo que Volver a empezar desde abajo sin nada y lo más grave por supuesto, las pérdidas humanas.
Las inundaciones dejaron una cifra de 101 muertos, 68 desaparecidos y miles de personas desalojadas por el constante peligro que hay en la zona de sus viviendas. En nuestra opinión nadie debería sufrir estos daños, nadie debería morir y nadie debería ser desalojado, pero creemos que esto es lo que nos hemos buscado con la contaminación; estos daños y estos resultados los hemos ganado y buscado a lo largo de estos años. Las inundaciones y él arraso de casas son causadas por dos cosas, generalmente: la basura y las construcciones. Las construcciones que están hechas o planeadas en algún lugar que naturalmente era para que corriera el agua hacia distintos ríos, lagunas o que están ubicadas en cerros, lugares en donde el agua debía bajar por naturaleza; en esta ocasión estamos a favor de la Naturaleza, pues el humano no supo respetarle y construyó en donde le dio la gana y esto no debía ser así, el humano debería haber hecho un pacto y solo construir en donde se puede.
La mejor recomendación, en caso de presentarse un meteoro similar es no salir, y antes de que llegue tú debes de estar atento e informado, prepararte con tiempo con comida todo lo que vayas a utilizar para que no haya ningún percance o algún tipo de accidente. La mejor defensa contra un huracán es un pronóstico exacto que da a la gente tiempo para salir de su camino.
¿LOS HUMANOS LOS PROPICIAMOS?
Por otra parte está la basura, este es el punto más desagradable; la gente se queja del ‘taponeo’ de alcantarillas, más sin embargo, es la raza humana quién tapa estas alcantarillas y causes por medio de la basura, somos nosotros quienes causamos las inundaciones y después le echamos la culpa a la naturaleza y sus fenómenos. El pro en este año o esta temporada fué que hubo menos inundaciones, ¿gracias a los humanos y su cultura sobre la basura?, ¡claro que no!, fue debido a que el Gobierno llevó a cabo la construcción de más alcantarillado en zonas específicas para frenar el encharcamiento y cosas similares.
A 25 AÑOS DE LA GRAN TRAGEDIA
Recordemos tan solo aquel impactante fenómeno en nuestra ciudad de hace 25 años: el Huracán Gilberto. Para sorpresa de la comunidad “Gilberto” culminó su recorrido en el Cerro de la Silla las primeras horas del 17 de septiembre de 1988, sobre la zona metropolitana de Monterrey: una región donde se suponía los huracanes nunca llegan. El río Santa Catarina, que se dijo nunca se llegaría a ver lleno de extremo a extremo, fue el primero en desbordarse.
El meteoro se llevo muchos árboles, demasiadas casas se inundaron, sin duda alguna fue la peor catástrofe que ha sucedido en nuestra ciudad.
Y LA RAPIÑA NO SE HACE ESPERAR
Y por supuesto, como lo dice un conocido dicho mexicano “A rio revuelto ganancia de pescador”, no podían faltar los individuos codiciosos que, ante tal embate, aprovechan para hacerse de unos cuantos bienes materiales En los últimos días, en Acapulco, Guerrero, una de las zonas más afectadas, decenas de habitantes de Puerto Marqués saquearon tiendas departamentales ubicadas a lo largo del bulevar de Las Naciones Unidas, en la Zona Diamante, robando mercancías como pantallas planas. Esto es algo que también ocurrió hace tres años en la ciudad de Monterrey, cuando el huracán “Alex” acabo con muchos puestos de la llamada “Pulga Puente del Papa”, muchas personas buscaron obtener alguna ganancia del material perdido, a pesar de tener que arriesgar su propia integridad al hacerlo. O sea que encima de ser gente que contamina, ¡también somos gente que roba! Pero eso ya es otro tema.
El clima está jugando con nosotros por no saber cómo, o mejor dicho, por no cuidar como deberíamos al planeta, nos debemos preparar para las consecuencias del cambio climático. Si nosotros mismos seguimos contaminando el medio ambiente, peores alteraciones climáticas pueden ser causadas, debido a la destrucción de la capa de ozono conforme va pasando el tiempo.
Equipo 1
Karla María De La Rosa Valdez
María Enriqueta González Montemayor
Julio César Hernández Hernández
Kenia Melissa Monsivais Ramírez
Marco Antonio Morales Rivera
Iliana Alejandrina Sánchez Juárez
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