miércoles, 27 de noviembre de 2013

Sobre Focos y Lámparas 'ahorradoras'.

Las lámparas ahorradoras como las conocemos actualmente fueron diseñadas por primera vez en la década de los 70s por un ingeniero de la empresa norteamericana General Electric, anteriormente se trataba de una lámpara fluorescente compuesta por un tubo de vidrio alargado y de reducido diámetro, que dobló en forma de espiral para reducir sus dimensiones. Así construyó una lámpara fluorescente del tamaño aproximado de una bombilla común, cuyas propiedades de iluminación eran muy similares a la de una lámpara incandescente, pero con un consumo mucho menor y prácticamente sin disipación de calor al medio ambiente. En la década de los años 80 del siglo pasado varios fabricantes apostaron por la nueva lámpara y se arriesgaron a lanzarla al mercado, pero a un precio de venta elevado, equivalente a lo que hoy serían 30 dólares por unidad. Sin embargo, los grandes pedidos que hizo en aquellos momentos el gobierno norteamericano a los fabricantes y su posterior subvención por el ahorro que representaban estas lámparas para el consumo de energía eléctrica, permitieron ir disminuyendo poco a poco su precio, hasta acercarlo al costo de producción. En lo personal yo creo que si es verdad que estos focos ahorradores consumen menos energía que los normales, ya que todos los focos que están en mi casa son focos ahorradores y la forma es de espiral, y pues me doy cuenta al comparar los recibos, cuando antes llegaban muy caros, y ahora no, ya que ahorita llevamos ya casi un año con ellos y no se han fundido, y antes cambiábamos a cada rato los focos aproximadamente cada tres meses. Las funciones de este tipo de focos es de disminuir considerablemente el pago en el servicio de luz, efectivamente, es bastante cierto, también el de obtener máxima luminosidad, y pues que dure lo más posible, y que el tono de la luz sea agradable, depende de cada lugar donde lo desees poner. Al momento de que estos focos ya no llegarán a funcionar, tenemos que desecharlos, y reciclarlos adecuadamente, ya que este tipo de lámparas fluorescentes podrían llegar a causar o representar un peligro para nuestra salud y para el medio ambiente ya que contienen vapor de mercurio. Cuando el foco se funde, se debe retirar de inmediato para ponerlo en bolsa doble. Se hace bien un nudo y se coloca con los desechos inorgánicos. En caso de que el foco se rompa mientras se usa: El primer paso es ventilar la habitación, que circule el aire durante 15 minutos mínimo, hay que usar cubre bocas y guantes para retirar los restos de foco en el lugar, los cuales se ponen en una bolsa, tenemos que limpiar la zona con un trapo húmedo y, al terminar, se coloca en la bolsa, se coloca todo en una caja en la que se indicará con marcador que los desechos contienen mercurio y la caja se debe depositar con los desechos inorgánicos. Es allí en donde nos topamos con el problema de la contaminación; a pesar de que son ahorradores y nos proporcionan un bien económicamente también nos hacen un daño ambiental pues se dio una nota en un reconocido diario sobre los daños ambientales y el proceso en que se da este daño a causa de los llamados ‘focos ahorradores’. El principal contaminante, como ya lo mencioné es el Mercurio, un metal altamente tóxico con el cual son elaborados éstas lámparas. El mercurio, al ser encendido o tocado por el ligero choque eléctrico que se produce al tocar el botón de encendido, se comienza a calentar y a ‘evaporar’ saliendo ligeramente del material que forma al foco y elevándose a la atmósfera y altas capas de la Tierra. Si algún foco se llega a romper, se derrama el Mercurio, quedando impregnado en el piso, tela, alfombra, etc, convirtiéndose en ‘Metil-Mercurio’, una sustancia aún más tóxica para el ser humano y la Tierra. En general, ese es el punto malo para éstas lámparas, que a la vez se están descontinuando o perdiendo vigencia gracias a la nueva tecnología llamada HID, la cuál cada vez está tomando más mercado. Ésta tecnología, aunque es un poco más costosa, contamina muchísimo menos (por los materiales con que está creada) y además ahorra muchísima más energía que cualquier foco ahorrador. Entonces ¿Qué vale más, el dinero o la Tierra?.






Equipo 1
Karla María De La Rosa Valdez
María Enriqueta González Montemayor
Julio César Hernández Hernández
Kenia Melissa Monsivais Ramírez
Marco Antonio Morales Rivera
Iliana Alejandrina Sánchez Juárez

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